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Trastornos psicológicos sin diagnóstico
- julio 8, 2020
- Publicado por: admin
- Categoría: Blog de Psicología
A menudo, vemos personas que están psicológicamente enfermas. Somos humanos y, como tal, en algún momento podemos experimentar algún síntoma. Lo que nos inquieta de este tema es que ni ellas ni sus familias reciben tratamiento psicológico ni ningún tipo de apoyo. ¿Por qué? Porque las personas del entorno del enfermo creen que es la manera de ser de la persona, por indefensión aprendida, prejuicios asociados al tratamiento psicológico o psiquiátrico, la persona afectada no se reconoce como tal, es decir no tienen conciencia de enfermedad… y no tienen a nadie que, tan siquiera, haga de puente para que finalmente la persona pueda recibir tratamiento. Uno de estos trastornos psicológicos que no llegan a recibir tratamiento pueden ser los trastornos de personalidad, trastornos de la conducta alimentaria, trastorno compulsivo obsesivo…que no llegan a diagnosticarse nunca.

Implicaciones de la falta de diagnóstico y del tratamiento adecuado.
Habiendo un diagnóstico y un tratamiento específico ya son situaciones muy difíciles. Pero aún más difíciles cuando estas condiciones no se dan. Este tipo de dificultades tiene grandes implicaciones para todas las personas involucradas en la situación.
Los trastornos psicológicos no suelen subsanarse solos. Suelen requerir de tratamiento, de lo contrario se cronifican y/o complican.
Veamos algunas de estas implicaciones.
- Se incrementan los niveles de estrés nocivo o distrés y el sistema inmunológico se deprime, con lo que somos más vulnerables a sufrir enfermedades, una de las cuales el cáncer.
- Afecta al rendimiento general, trabajo, estudios…
- Afecta a las relaciones sociales y, por tanto, a las redes de apoyo.
- En definitiva, supone una disminución de oportunidades en cualquier ámbito.
En definitiva, se gesta un clima familiar en el que resulta imposible respirar, imposible crecer.
En definitiva…
Esto es solo una pequeña introducción, ya que son situaciones muy complejas que sus características o gravedad dependen de diversos factores, como el grado de parentesco/dependencia entre los miembros, el tiempo … En los casos más graves, la/s persona/s envueltas por la situación pueden entrar fácilmente en una espiral de deterioro progresivo. También, hemos de tener en cuenta que, frecuentemente, se ven implicadas, además, personas más dependientes o vulnerables (niños, personas mayores, discapacitados), cosa que genera, a su vez, nuevos traumas, nuevos trastornos.
El precio que llegan a pagar es desorbitado y, por descontado, se podría resolver buscando la ayuda adecuada. No decimos que sea fácil, ¡no lo es!
Si queréis podéis dejar un comentario, duda o sugerencia más abajo. Estaremos encantados de contestar.
Os agradecemos vuestros comentarios y aportaciones 