Somos un grupo de psicólogos/as sanitarios con diferentes especializaciones. Unidos por nuestros valores comunes y vocación por la psicología, trabajamos y nos formamos constantemente para ofrecer terapias cada vez más eficientes que garanticen el éxito en nuestra intervención terapéutica. Con todo, no podemos obviar que el compromiso  en el proceso terapéutico por parte del paciente es un factor decisivo.

En nuestra praxis clínica, es muy importante la adopción de valores como el respeto profundo por la persona, la humanidad, profesionalidad, la cordialidad, de manera que la persona que nos hace una petición de ayuda pueda encontrar en nuestro centro un espacio seguro, donde poder hablar y tratar sus dificultades sin sentirse juzgada o menospreciada.

Nuestra intervención psicológica se orienta a partir de la perspectiva teórica Integradora

Existen muchas orientaciones teóricas que nos guían en una intervención terapéutica (Humanista, Sistémica, Cognitivo-conductual…). Desde nuestro punto de vista, de todas ellas extraemos conocimiento, técnicas… por lo que ninguna de ellas pensamos que puede ser obviada. Al contrario, a menudo las reconocemos como complementarias. De entre las teorías y herramientas que nos ofrecen las diferentes perspectivas, afines a la nuestra, seleccionamos las que tienen el potencial de complementar y enriquecer nuestra intervención. Esta es nuestra posición teórica.

Con todo, como se desprende del párrafo anterior, integramos en nuestra intervención todo aquel modelo que puede ser incluido en el nuestro.

Otro motivo que nos ha conducido a ser humanistas integradores es que la ciencia nos ha demostrado que para cada tipo de problema y cliente no es adecuada el mismo tipo de intervención. Así, la elección de una u otra está en función de cada cliente y de su problemática.

Cómo es una sesión de terapia

Las dos o tres primeras sesiones están destinadas, principalmente, a la evaluación del caso para realizar un diagnóstico y una posterior propuesta de intervención. En esta fase de la intervención, una vez realizado el diagnóstico y recopilado información sobre la persona, determinamos el tipo de tratamiento que se presenta como más eficaz y eficiente, teniendo en cuenta el tipo de problemática y persona.

Creemos conveniente resaltar el apoyo del terapeuta en estos momentos, ya que puede ser un momento especialmente difícil para la persona que busca ayuda terapéutica. De cara al éxito de la terapia, entre otros factores, es muy importante reducir el malestar emocional que pueda estar experimentando el cliente.

Una vez se ha formulado adecuadamente la demanda y obtenido el acuerdo del cliente en esta, comienza propiamente la terapia, la cual se encuentra vehiculada por el diálogo socrático y las herramientas terapéuticas que se consideren adecuadas en cada momento y aceptadas por el cliente (técnicas de relajación,  EMDR, Mindfulness, corporales…) y/o experimentos o experiencias, como lo entendáis mejor, diseñados para el caso concreto y que posibiliten el logro de los objetivos planteados. Se puede indicar, para determinados trastornos, como la depresión, ansiedad, TDA, control del impulso, adicciones o trastornos que cursan con un nivel de estrés elevado, la necesidad de tratamiento complementario con Neurofeedback.

La duración de un tratamiento es muy relativa, depende del tipo de trastorno/dificultad, su gravedad, el compromiso del cliente, el adecuado establecimiento de la alianza entre terapeuta y cliente.

A lo largo de la intervención terapéutica vamos evaluando el progreso del cliente para poder realizar los reajustes oportunos a la intervención.

En el momento que se consiguen los objetivos, finaliza la terapia. En algunos casos, podemos indicar sesiones de seguimiento, una vez al mes o a los seis meses para asegurar, detectar y ayudar a la persona en caso de posibles recaídas.

Código ético que guía la práctica clínica del Psicólogo.

No queremos cerrar este apartado sin ofreceros las directrices fundamentales que han de guiar nuestra intervención, sin probar de ser exhaustivos.

En primer lugar, nuestra intervención se ha de regir siempre por unos principios establecidos por el COP, el cuál se inspira en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fundamentándose en una praxis de la profesión correcta que:

• No perjudique al cliente y le respete profundamente, velando siempre por sus intereses.
• Se ha de regir por el principio de honestidad.
• Debemos respetar estrictamente el derecho a la privacidad, confidencialidad y a la autonomía personal.

Esta información la podéis ampliar en el siguiente enlace correspondiente al COPC (Col·legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya) en el que podéis acceder al Código deontológico.

Os ofrecemos el siguiente vínculo correspondiente al directorio de profesionales colegiados dónde podréis consultar profesionales colegiados.

Así mismo, ponemos a vuestra disposición nuestro blog con el propósito que nos hagáis llegar vuestras dudas relacionadas con la Psicología.

Judit Barranca Teixidó (Directora del centro)

Psicóloga colegiada núm. 26510 en el COPC